Uno de los mayores problemas de traumatismos bucales son causados por accidentes fortuitos. Se da en muchos casos cuando se es niño, donde uno es propenso a lesiones bucodentales por traumatismos, ya sea por estar jugando, alguna caída u otra circunstancia.

Para prevenir lesiones bucodentales en adultos, específicamente para personas que manejan, con respetar las medidas de seguridad vial como el uso del cinturón de seguridad o cascos si manejas una motocicleta, se reducen las posibilidades de lesiones bucales.

Otro consejo recomendable es usar protectores bucales para los que practican deportes, ya que están más expuestos a traumatismos en la zona facial por la actividad realizada. Existen protectores bucales genéricos o hechos a la medida por un odontólogo para que puedan ser confortables o más resistentes a ser desgarrados.

Mismo caso para los que pueden tener traumatismos bucodentales en áreas laborales, ya sea por accidentes inesperados. Es recomendable tomar la medidas de prevención para evitarlos lo más posible.

¿Cómo reaccionar ante un traumatismo?

Lo primero es atenderse con un odontólogo lo antes posible. De esto dependerá mucho el diagnóstico que le puedan dar. Los golpes dentales pueden aflojar, desprender, fracturar o mover el diente. Dicho diente que se desprende de la boca, si es encontrado, puede ser implantado inmediatamente. Se debe tener precaución de no lavarlo para que este no se arruine, puede ser colocado en algún tipo de recipiente con leche tibia o también colocarlo debajo de la lengua y acudir lo más pronto posible al odontólogo.